DINÁMICA DEL COLOQUIO
¿Por qué discutir? ¿Por qué un coloquio?
En su texto Discutir la universidad, el Ing. Manuel Pérez Rocha apunta que "desde la Edad Media en la Universidad se ha reconocido la discusión como método creador y enriquecedor del conocimiento, discusión en la que intervienen maestros y estudiantes. Ya en esa época la educación se proponía enseñar a discutir (la disputatio), no simplemente llenar la cabeza de los estudiantes con los conocimientos expuestos por los maestros (la lectio)".
Discutir implica, entonces, argumentar, sustentar, debatir las ideas y posturas para reflexionar, al menos, en conjunto. Incluye necesariamente al ejercicio fundamentado de la crítica, que en la Exposición de Motivos de la ley de la UACM, se aclara, no es "la denostación o el simple señalamiento de defectos y debilidades; la crítica es el uso de la razón, de la ciencia, y de la cultura, para develar los prejuicios, los engaños y los autoengaños. El objeto central de la crítica no son las personas, ni los hechos mismos, los son las falacias, los tabúes, la propaganda (…)"
Retomamos la figura de coloquio*, en su sentido original, para convocar a la comunidad a comenzar la discusión, la conversación, dialogando con algunas voces representativas -internas y externas- de cada uno de los temas propuestos.
*Coloquio: Acción de hablar una con otra dos o más personas. Conversación. Tomado del "Diccionario de uso del español" de María Moliner, 2da edición, Ed. Gredos, Madrid, 1998.
Organización y estructura