Ontología del pluralismo: Diversidad y escenarios intersticiales
Arlet Rodríguez Orozco*
Resumen. El acontecer como unidad diversificada es el escenario de un pluralismo que emerge en estrategia científica y de intervención buscando descifrar la complejidad del acontecer y resolver su problematización. Sus contribuciones revelan una zona intersticial disciplinar que en diálogo con el cruce entre la diversidad característica del hecho social y la construcción teórica del derecho, la educación, la salud y la psicología, entre otros, permite la lectura complejizada de la realidad. En este ensayo se expone una reflexión epistemológica sobre el sentido del pluralismo argumentando la tesis de la unidad del acontecer diversificado como signo de interacción subyacente a su origen. Esta tesis se defiende con el objetivo aportar elementos a la construcción epistemológica, dispersión y síntesis teórico-metodológica del pluralismo.
Palabras clave. Diversidad ontológica, pluralismo epistemológico, multiplicidad interpretativa, unidad dialogante.
Ontology of pluralism: diversity and interstitial scenarios
Abstract. The occurrence as a diversified unit is the scenario of a pluralism that emerges in scientific strategy and intervention to decipher the complexity of the event and resolve its problematization. His contributions reveal a disciplinary interstitial zone that in dialogue with the crossing between the characteristic diversity of the social fact and the theoretical construction of law, education, health and psychology, among others, allows the complexized reading of reality. In this essay an epistemological reflection on the sense of pluralism is exposed to argue the thesis of the unity of the diversified happening as a sign of interaction underlying its origin. This thesis is defended with the objective of contributing elements to the epistemological construction, dispersion and theoretical-methodological synthesis of pluralism.
Key words. Ontological diversity, epistemological pluralism, interpretative multiplicity, dialogue unit.
DOI: http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i40.695
Introducción
Buscando comprender la complejidad del acontecer y producir escenarios viables para la resolución de situaciones conflictivas en materia de educación, salud, política y derecho, entre otras, surgen estrategias científicas y de intervención que se plantean la inclusión de procesos dinámicos, emergentes, no lineales y diferenciados, entre las cuales encontramos propuestas como las del Pensamiento Complejo, la Transdisciplinariedad, la Bioética o el Pluralismo. Es notable el despliegue de las fronteras teóricas y de método que ellas han aportado al rompimiento epistemológico, pero los resultados de esta apertura no siempre han sido exitosos. Aun así entre ellos se pueden contar aproximaciones que resultan interesantes por su insistencia en el desarrollo conceptual inclusivo, éste nos permite transitar hacia la completitud como meta científica, tal es el caso del pluralismo. El impulso a la comprensión de los procesos sociales que el pluralismo metodológico ha logrado gracias a su esfuerzo por desestructurar los grandes relatos, desvelar múltiples mecanismos sociales y dar voz a los otrora silentes actores sociales le confieren cualidades teórico-metodológicas imprescindibles para comprender con precisión la dinámica del acontecer social ¿Cuáles son los fundamentos que sustentan la pertinencia científica de la iniciativas como el pluralismo? Para responder a esta interrogante se expone la siguiente reflexión de carácter epistemológico que tiene por objetivo defender la tesis sobre la unidad del acontecer diversificado como el signo de interacción subyacente al pluralismo epistemológico. Defensa que permite dar paso a la proposición de dos fases metodológicas y a la presentación de dos categorías metodológicas, todas ellas encaminadas a robustecer su pertinencia científica.
El texto se compone de cuatro apartados: en el primero se presenta el preludio de la delimitación conceptual. En el segundo se diserta sobre la unidad diversa circunscripta al modelo de la emergencia intersticial del pluralismo epistemológico para argumenta la tesis central. En el tercero se reflexiona sobre la congruencia como eje de la consistencia científica explicando cómo el desprendimiento de la unidad diversa e integración de la miríada resultante son fases metodológicas imprescindibles al desarrollo del pluralismo epistemológico, una estrategia que se enfrenta al reto de comprender la unidad diversificada o de la diversidad contenida a partir de una unidad-diversidad dialogante. En el cuarto, a manera de conclusión se presenta la secuencia lógica que da pauta a la proposición de dos categorías metodológicas útiles al desarrollo del carácter integrativo en el pluralismo epistemológico: la articulación de los atractores metodológicos y la síntesis de la unidad inter-relacional del acontecer.
Preludios conceptuales. Zona intersticial producida por el cruce de la diversidad
En el proceso epistemológico del pluralismo se cruzan dos esferas que proyectan la diversidad originaria. La primera es de carácter ontogénico: el acontecimiento es una unidad de interacciones heterogéneas y dinámicas; la segunda de carácter epistemológico: el conocimiento y la explicación resulta en multiplicidad por la necesidad de entender la naturaleza compleja y relacional del acontecer. La naturaleza del hecho deviene en una prolífica diseminación teórica a partir de las posibilidades de los escenarios intersticiales.
Las dos diversidades (del acontecer y del saber) se contienen en la unidad ontogénica compuesta por el acontecimiento y su transformación e interpretación, produciendo así una naturaleza de unidad diversa. De esta unidad diversa se desprende tanto la multiplicidad interpretativa que da lugar a la eventualidad teórico-metodológica, como la persuasión sintética que supone una finalidad pluralista. Entre estas dos esferas: la existencia y la conciencia tiene lugar una tercera que es la interacción entre ambas producida por aquellos espacios que no son cubiertos por los campos disciplinarios del saber, esta tercera esfera corresponde a la zona intersticial y es compuesta por espacios disponibles para conocer o bien espacios para dialogar.
Afortunadamente estos espacios son trabajados por el pluralismo profundizando en la lógica del hecho social. Constituidos como escenarios intersticiales los territorios entre disciplinas han permitido construir aproximaciones científicas en áreas como la sociología del derecho considerada por Miller y Walzer (1996), la política abordada por Mouffe (2005), Rawls (1996) y Connolly (2005), la educación y su devenir intercultural que Tipa (2018) defiende en relación a la percepción estudiantil, el derecho y su búsqueda por la autonomía (Perrin, 2005) y la igualdad social (Sánchez, 2009), la complementariedad alternativa que Perdiguero (2004) plantea estudiar en el ámbito de la salud, la participación política que la lectura de Arendt, hecha por Vargas (2017), propone como la recuperación de la capacidad de agencia, y la necesidad estructurante que en psicología apremia la dispensa metodológica. (Porras, 2011)
Los estudios pluralistas presentan notorios abordajes en la mirada de la ciencia política. Con ellos la formación de ciudadanía se describe a partir de esta lectura política de conceptos que tienen expresión en la movilización social que preserva valores en torno al feminismo, la igualdad, la justicia y la democracia, siempre desde la impronta de lo diverso. De esta manera las aportaciones del pluralismo revelan la consistencia que un esfuerzo de respuesta al liberalismo en una suerte de articulación político-ética. (Connolly, 2005)
Introducirse en la observancia pluralista del hacer científico sobre el acontecer social conmina, en primer lugar, a regresar a los orígenes tanto del ser como del saber y desvincularlos desde un ejercicio ontológico. El ser y el saber son dos esferas articuladas mediante el mecanismo de la inteligibilidad. El ser, acontecer social, (lo que es, lo que existe, aunque sea impenetrable al saber) noúmeno en el sentido negativo cuando la cosa no es accesible a la intuición sensible (Kant, 1928) ocurre en la esfera del tiempo real, es producto de la interacción entre actores y obedece a la lógica asentada sobre las relaciones sociales de poder e intereses compartidos, conflictivos o complementados que articulan la existencia.
Como reflejo de la esfera del acontecer, un proceso de interpretación por parte de los actores da lugar a la construcción del conocer, es decir a la aparición del fenómeno, que es la cosa como es concebida a partir de nuestro proceso de representación. (Kant, 1928) En este proceso de reflejo o correlato se produce ya un proceso mental que busca entender el acontecer pudiendo derivar en un conocimiento sistematizado y da forma a la esfera de la conciencia sea con base en la práctica científica o de sentido común. Entender el acontecimiento (lo que se conoce) pertenece al orden del pensamiento (el conocer) y se desarrolla por vía cognitiva a partir de la observación, intuición, explicación, reconstrucción y teorización, y por vía empírica a través de la experiencia y la acción.
En la fig. 1 se esquematiza la distinción de las esferas: la existencia como el escenario en el que el acontecimiento se produce en acción, el noúmeno; la conciencia como el proceso de su elaboración teorizada, el fenómeno, y la unidad ontogénica que contiene la naturaleza diversa de ambas esferas.
La correspondencia entre las fases diversas de un hecho se distingue en el correlato de la lectura que ofrecen los campos disciplinares. Al interior de cada una de estas esferas se produce una diversificación que digamos, a manera de ejemplo, en el asentamiento dinamiza la realidad urbana, rural y de transición estudiada por la Geografía, en la normatividad la institucionalización formal y consuetudinaria se aborda por el Derecho, en el fuero interno la transformación del sujeto se entiende por la incursión psicosocial, en el intercambio el juego de sobrevivencia, concentración y regulación pueden explicarse en la narrativa económica, en las expresiones el surgimiento de formas comunicativas sistematizadas por la Antropología, y en las relaciones humanas las mecánica de interacción se entenderán gracias a las incursiones sociológicas.
Fig. 1. Esferas de correlato entre el ser y el conocer
Esta proliferación de abordajes disciplinares es una respuesta lógica a las diversidades que pretende aprehenderse por vía del conocimiento. Lo cual es innegablemente imprescindible. El problema es que con frecuencia éstos producen conocimientos fragmentados como resultado de la reducción impuesta por un método científico que supone garantía de irrefutabilidad, colocando así a la fragmentación como un nuevo reto a resolver.
Es posible reconocer una secuencia de procesos entre la unidad, la diversidad y la fragmentación para ello es necesario introducir constructos como la disrupción y la reducción.
La disrupción es el cambio en la secuencia de un proceso ante la emergencia de un hecho que no corresponde al nivel de realidad del proceso, por ejemplo el equilibrio de una población se mantiene gracias a la presencia de sus predadores naturales, pero se dispara cuando por efecto del clima la población de predadores es socavada.
La reducción es la búsqueda de explicación de un hecho a partir de una de sus partes. Es común explicar que una enfermedad se produce por causa del factor genético, aunque para que el factor genético se manifieste sea necesaria la presencia de una práctica, un ambiente y una interacción subjetiva propicias.
La disrupción tiene un carácter ontogénico, pero se manifiesta en el orden epistémico: La unidad se manifiesta en diversidad en presencia de la disrupción y produce un correlato en la formación del campo disciplinar. La diversificación disciplinar sin embargo no logra cubrir el total de la realidad por una razón de definición estructural: las fronteras disciplinares se consolidan con la delimitación del objeto de estudio que cada investigación requiere para su ejecución. Afortunadamente con la formación de las fronteras disciplinares tiene lugar la configuración de una zona intersticial que permite el diálogo teorético.
La fragmentación, por su parte, es tanto ontogénica como epistémica: La diversidad se manifiesta en fragmentación ante la presencia de la reducción. Cuando se trata del referente empírico la fragmentación se produce por la eliminación de una o varias partes ecosistémicas, pensemos en las islas de desertificación causadas por la desmedida tala de bosques. Cuando se refiere al hacer epistémico la fragmentación tiene inmejorable ejemplo en el desarrollo del campo de la medicina.
Sin embargo en ambas esferas, tanto del acontecer como del conocer, el hecho de que se produzca una diversificación puede no corresponder a la fragmentación, es importante no perder de vista que la unidad inter-relacional del acontecer se mantiene constante a pesar de las manifestaciones disruptivas que pueda presentar, esto es uno de los productos de la naturaleza diversa de la unidad ontogénica. Es decir, el hecho real mantiene siempre una integración ontogénica a pesar de no aparecer muchas veces lógico ante las expectativas de los actores debido a los procedimientos disruptivos que originan una diversificación de aconteceres, otro de los resultados de la naturaleza diversa.
El acontecer es múltiple, diverso, disímil, pero mantiene siempre una cohesión sucesiva que tiende o no a la desintegración. Esta cualidad proviene de la unidad ontogénica diversa. Resulta en fragmentación en términos epistémicos cuando es estudiada a partir del reduccionismo, y en términos concretos cuando se produce un corte aparente, concreto en la discontinuidad específica –la pérdida de extensiones del hielo polar, por ejemplo-, pero configura una continuidad de nuevas dinámicas.
Ahí radica la naturaleza de unicidad y diversidad ontogénicas, en la producción de continuidad. En la fig. 2 se ilustra la lógica simplificada que ayuda a comprender la secuencia conceptual entre unidad, disrupción, diversidad y fragmentación.
Fig. 2. Esquema estilizado del marco conceptual. Elaboración propia
La diversificación del acontecimiento presenta más adelante nuevas interacciones que dan lugar al nacimiento de las aproximaciones científicas de primer orden en la estela disciplinar derivando hacia la construcción interdisciplinar y multidisciplinar. Ante la incapacidad disciplinar de dar una explicación integral sobre la diversidad existencial se requiere desarrollar escenarios intersticiales que dan cuenta de esa existencia dual que conlleva la relación con el medio de la que nos habla Lévinas. (2000) En este tenor los procesos son abordados con la conjugación metodológica y teórica del pluralismo emergente en una aproximación científica de segundo orden.
La clasificación de primer y segundo orden en la aproximación científica corresponde al grado de elaboración o cercanía que mantiene el conocimiento con el objeto. La disciplina es de primer orden cuando se limita a exponer una aproximación descriptiva, narrativa, no explicativa. Con la producción interdisciplinar, esta aproximación se robustece, pero se mantiene de primer orden si no logra llegar a la exploración interrelacional que es posible hacer en las aproximaciones de segundo orden: la transdisciplinariedad, la complejidad y en algunos casos el pluralismo metodológico.
En la fig. 3 se esquematiza la lógica de la diversidad del acontecimiento y su cruce con la diversidad epistémica. La co-incidencia entre ambas dinámicas da lugar a los estados diversos, como representaciones del espectro ontogénico, y a los escenarios intersticiales, como campos de saber emergentes. La lógica de las diversidades provee de una perspectiva que da al escenario académico su razón de ser y al escenario empírico una direccionalidad práctica en el telón de la pluralidad.
Es en la esfera del conocer donde la racionalidad de las aproximaciones científicas explican la diversidad de lo real y dan lectura a la manifestación de los estados diversos. En la esfera del acontecer es donde los requerimientos sociales son abordados por construcciones teórico-metodológicas o escenarios que tienen lugar entre los intersticios disciplinares cuyos cuerpos conceptuales permiten sustentar modelos de intervención social.
Para hacer una lectura concreta del esquema pensemos el caso de la pobreza y su abordaje desde los derechos humanos. Partamos del principio ontogénico de la distribución de recursos. En la esfera existencial ésta se expresa a través del intercambio que produce dinámicas emergentes de equidad y desigualdad, mismas que se traducen en estados de diversidad como son la pobreza y la riqueza, un acontecimiento de naturaleza multidimensional. (Rodríguez, 2018)
Tales estados son experenciados por el grado en que los derechos humanos se ejercen por las entidades sociales. El cuerpo conceptual de los derechos humanos funciona como una herramienta de carácter compartido que articula la existencia con la conciencia y para ser abordado se requiere un marco teórico y de intervención pluralista.
Fig. 3. Esquema sobre la emergencia de las aproximaciones científicas con relación a la diversidad ontogénica y disciplinar. Elaboración propia
Desarrollar el marco conceptual de los derechos humanos pasa por el diálogo jurídico, psicológico, antropológico, sociológico, médico y demás que se articula en la comprensión del devenir social ante la historia de la humanidad. Este diálogo interdisciplinar tiene lugar en un escenario intersticial que ha de configurar solidez en el entramado social. Cuando éste crea una zona de tránsito teórico-metodológico se produce una aproximación forzosamente pluralista.
Dado que la naturaleza de los derechos humanos convoca la esfera politica, social, educativa, económica, etcétera, en una lógica trascendental, el nivel de generalidad de lo distributivo es compartido con el nivel del valor universal de lo incluyente y al mismo tiempo de lo autónomo. Se desvela así una serie de dimensiones configurativas del cuerpo teórico pluralista: la naturaleza permanente de la unidad diversa, la zona intersticial que se produce por el diálogo creativo de las fronteras disciplinares y la lógica trascendental ontogénica. Valores a los que regresaremos como cierre de esta reflexión en el cuestionamiento del contenido hipotético sobre la síntesis que supone el pluralismo.
Los conceptos claves que permitirán argumentar la tesis de la presente propuesta son la esfera ontogénica (el ser en su existencia), la esfera epistémica (la conciencia del ser), la disrupción (el mecanismo de cambio), la reducción (la explicación del todo por una parte), la fragmentación (la especialización del saber), los estados diversis (manifestaciones concretas del acontecimiento), la zona interticial (compuesta por los escenarios itnerticiales que son espacios territoriales emergentes entre las fronteras disciplinares) y una categoría de integración: la unidad diversa, concepto central de la tesis.
Disertación de tesis. Dos diversidades contenidas en la unidad del acontecer y su interacción
ºLa unidad del acontecer diversificado se puede entender como el signo de interacción subyacente al pluralismo epistemológico por tres razones cardinales: la primera de carácter orgánico, la segunda por la coherencia lógica y la tercera por la observancia científica. El modelo de la emergencia intersticial del pluralismo epistemológico (Fig. 4) nos ayudará a exponer el escenario argumentativo de este ensayo. Partimos de que el acontecer se diversifica por las intrusiones disruptivas dando evidencia de la causalidad y secuencialidad en situaciones que crean nuevos escenarios empíricos. La emergencia de diversificación puede generar un espacio intersticial en la esfera de la conciencia al desarrollar un diálogo entre disciplinas como lo vemos frecuentemente en los estudios basados en el pluralismo metodológico.
Fig. 4. Modelo de emergencia intersticial del pluralismo epistemológico. Elaboración propia
El plano orgánico nos muestra que un acontecimiento se mantiene congruente al mismo tiempo que complejo, es decir, en unidad diversificada. Aparentemente esto resulta contradictorio, pero es perfectamente entendible por los procesos contenidos: secuencia, causalidad y disrupción. En el acontecimiento siempre tiene lugar una secuencia sea lineal, multidireccional o discontinua. A la vez la aparición de una etapa obedece a una causa que puede o no ser directa, pero que mantiene una consistencia rastreable temporalmente. Por último el acontecer puede sorprender por la lógica manifiesta esto es debido a la injerencia de procesos subyacentes que dan lugar a una disrupción que produce tanto una direccionalidad en los procesos sociales como la diversificación de sus expresiones. Todas ellas proporcionan al acontecimiento un eje de unicidad diversa. Los trabajos de Walzer y Miller (1996) ejemplifican claramente cómo los procesos de igualdad imponen una diversificación y graduación por la compleja diferenciación resultante de los procesos involucrados en la producción y reproducción social que emanan del acto fundacional del intercambio.
La coherencia lógica es la segunda razón que sostendría a la unidad diversa como signo del pluralismo. ¿Cómo se constituye una unidad entre hechos disímiles, disruptivos y diversos? Un hecho es coherente a partir de la secuencialidad y a pesar de la disrupción. El vacío inconexo en el acontecer no es posible. Es el primer principio de la física. Esta razón corresponde aún a la esfera nouménica. Encontrar la coherencia lógica en cambio es cuestión ya de la esfera fenoménica, más precisamente epistemológica, lo que nos lleva a la indagación sobre la pertinencia científica en los métodos de construcción del conocimiento.
Ya que la tercera razón alude la observancia científica precisemos los juicios que dan sentido al pluralismo en tanto estrategia de abordaje. En primer lugar las categorías conceptuales: la diferenciación y complejidad diversa (Miller y Walzer, 1996), la atomización del sistema de valores (Berger y Luckmann, 1997), la exactitud nominal, la individualidad diversa y el consenso (Vargas, 2017) facilitan la difícil tarea de comprender la dialéctica filogenética entre el sujeto y la sociedad. En segundo lugar los escenarios de acción que llevan a elaborar constructos de factura empírica ahora indispensables para entender la realidad social, entre ellos se encuentran la interculturalidad, la igualdad, la complementariedad, la inclusión y la tolerancia.
La articulación del plano orgánico con la coherencia lógica y la observancia científica es el pilar en el que la interacción subyacente al acontecer se sostiene por una lectura científica congruente con la unidad del acontecer diversificado, constituyéndose así el signo del pluralismo epistemológico.
La unidad diversa. La congruencia como eje sistémico del acontecer y el conocer
El pluralismo hace hincapié en la diferenciación ontogénica como antecedente de la igualdad compleja en el marco de la reflexión sobre los mecanismos con los que se ejerce la justicia (Walzer, 1996). En el caso particular del discurso de género permea la identificación del control, la visibilidad de las relaciones de poder expresadas en la cotidianidad que en cumplimiento de los roles impiden la incursión en esferas del ámbito público, la injusticia que genera y su expresión en la esfera partidista –llamada política- aunadas a las consecuencias que ello reviste (Moller, 1996).
Con estos ejemplos se muestra el despliegue conceptual que desvela al pluralismo como una estrategia epistemológica cuya mirada atenta en una naturaleza multidimensional permite reconocer la importancia fundacional de la unidad diversa. Esta unidad se deriva directamente de la diversidad ontogénica y se vierte como argumento epistemológico del campo de estudio que tiene lugar en el cruce entre la diversidad del hecho y la multiplicidad interpretativa. Un cruce que da lugar a su vez al mecanismo fuente de la emergencia pluralista sólo ante la existencia de escenarios intersticiales disciplinares y sólo ante la coherencia sistémica. Pero leer la unidad en la diversidad, o reconocer la diversidad en lo unificado no es sencillo porque significa encontrar, más allá de la contradicción, la secuenciación del hecho social que se representa como un desprendimiento conceptual sin su disociación contextual.
Desprendimientos de la unidad diversa. La individuación en los tiempos corrientes se manifiesta en una aparente lógica contradictoria reflejada en el escenario internacional: los procesos integracionistas devienen en un despertar separatista; la conformación de las fuerzas laborales renueva la alerta xenofóbica de las sociedades en el primer mundo y la diversidad irrumpe amenazante la estructura cultural aún de las naciones de orígenes netamente migratorios. Esta diseminación detenta sin embargo una consistencia unitaria sea en el propósito de la base del desarrollo nacional o en la constitución de sistemas políticos que se filtran hasta en el ámbito del conocer. (Pérez, 2017)
Más allá de la pluralidad pujante que lo mismo refiere a las movilizaciones sociales que a la construcción teórica, su inscripción en la escena contemporánea alude a la necesidad inclusiva y al reconocimiento del derecho de existencia (Grossmann, 2007), dos ejes que sustentan la ineludible incorporación de la dimensión ética en la estructuración de los marcos teórico-metodológicos.
De esta manera el pluralismo filtra una búsqueda inclusiva, de tolerancia, de pertenencia, de democracia en los procesos del acontecer social y del acontecer epistémico, tratando de dar sentido en la esfera de la convivencia como apuntaba Berger y Luckman (1997) a una realidad que se desdobla por cuanto la intencionalidad y los marcos normativos desbordan toda correspondencia.
E integración de la miríada explicativa. Porras (2011) es muy incisivo en resaltar la necesidad de rigurosidad, coherencia y pertinencia ante la elección de una pluralidad epistemológica. Lleva razón en cuanto ésta responde a la carencia de una articulación teórica del investigador, que por cierto, no es extraño encontrar en la actualidad sobre todo en marcos permisivos como están resultando los relativos al Pensamiento Complejo y la Transdisciplinariedad. En ellos es recurrente la combinación de principios reduccionistas con conceptos complejos, tal combinación parece derivar de una práctica desintegradora de factura científica no suficientemente sintetizada. De ahí que la proposición pluralista resulta útil para evitar la depreciación del saber que se presenta como un riesgo de iniciativas trabajadas laboriosamente, pero de nula pertinencia científica que implica la mezcla de aproximaciones cualitativas y cuantitativas disímiles en su ontología fundacional. Es el caso del uso de la modelación en los escenarios del Pensamiento Complejo, en ésta se propone la utilización de software (específicamente el SocLab1) cuyos pilares epistémicos son inconexos a la búsqueda de integración que la complejidad alude al entrelazamiento supuesto de la aproximación compleja, lamentablemente es importante ponerlo de relieve por el retroceso que significa para el desarrollo del conocimiento de las sociedades actuales.
Unidad diversificada. Diversidad contenida. El acontecimiento tiende a ser producido por la interacción socioambiental, una fuente inagotable de variabilidad que hereda su impronta y parece tener un correlato en la producción del saber. Esta producción del saber, no privativa de la ciencia institucionalizada, es ocasionada a su vez, en el caso del saber científico, por una variabilidad que procede, por vía contraria a la diversificación ontogénica, de la especialización disciplinar, pero en la esfera del saber el sentido común, no privativo del ciudadano común, sirve como mecanismo para la introducción de enfoques alternos ¿Por qué no habría de ser congruente una diversificación metodológica con la diversidad de la realidad?
Los acontecimientos se diversifican, la mirada sobre los acontecimientos se especializa, empero el acontecimiento no se fragmenta, por lo tanto, una unidad latente conmina a un proceso de síntesis al que la pluralidad podría contribuir en la observancia de la unidad-diversidad dialogante. La síntesis se refiere a la emergencia de significantes que, gracias a la relación explicativa fundada por el diálogo entre disciplinas, expresan puntualmente y conceptualmente un sistema de transformación del ser, de procesos y escenarios que el fenómeno en cuestión encierra.
Unidad-Diversidad dialogante. La unidad-diversidad dialogante se produce dentro del pluralismo como una suerte de espíritu del tiempo contemporáneo. Se refiere a la comprensión del fenómeno que se logra a través del diálogo entre los resultados obtenidos por la aplicación de múltiples enfoques. Esta unidad-diversidad dialogante tiene una doble naturaleza: por un lado, se refiere al diálogo que puede ser factible entre las diversidades del acontecer, pero por otro lado también se refiere al diálogo que lo diverso puede tener con la unidad. Parece un reto difícil de lograr, sin embargo, es posible su construcción porque la diversidad, lo mismo que la unidad, ya existen en la disciplinariedad. Paradójicamente al mismo tiempo que se establecen los límites conceptuales de lo que es, se delinean los territorios de lo otro, germen de toda diversidad y sustento de toda pluralidad. Esta pluralidad es la multiplicidad explicativa proveniente de la diversidad del acontecer. Conocer no se trata de escapar de un mundo incomprensible por la puerta de la causa-efecto, tampoco de traducir tortuosamente con la formalidad abstracta la imparable diversificación, Feyerabend (1976) ya hablaba de lo engañoso que implica la pretensión de uniformidad, sino de buscar estrategias que nos permitan hacer inteligible, en su haber, la multidimensionalidad, la realidad así lo reclama.
Dos categorías metodológicas para concluir
La exposición ha mostrado una perspectiva que coloca dos esferas entrelazadas por un proceso de conocimiento que hace una correlato de la otra. La esfera del acontecer es reflejada por la esfera del conocer.
Al interior de ellas una diversificación se expresa por vía disruptiva en el acontecer y por vía intersticial en el conocer.
Entre los campos disciplinares se encuentran espacios intersticiales que se forman gracias a las fronteras teóricas construidas por la delimitación metodológica.
Se propone que el pluralismo se expresa en la zona intersticial debido a la elaboración de constructos metodológicos que se desprenden de la temática abordada, la sensibilidad hacia su complejidad y la diferenciación de procesos involucrados en el acontecimiento.
La función interpretativa del pluralismo como una dinámica que intenta entender la unidad diversificada contenida en el hecho social se articula a la interrogante sobre la pertinencia científica.
El marco teórico metodológico del pluralismo ha producido una serie de categorías y constructos que representan un correlato de la diversidad ontogénica. Entre ellos la diferenciación, la atomización moral y la igualdad compleja. A ellos este ensayo propone como aportación la incorporación de la disrupción, la unidad diversa y la coherencia lógica. Incorporar los constructos al método, sin embargo no garantiza la lectura e interpretación fiel del acontecer en su completitud. Para dar consistencia a una lógica interpretativa de una unidad y diversidad que dialogan en el marco del pluralismo es importante puntualizar dos categorías metodológicas: la pertinencia de los atractores metodológicos y la naturaleza sintetizadora de los constructos emergentes, y profundizar en su desarrollo.
La primera categoría metodológica corresponde a los atractores metodológicos. Estos son las cualidades que las herramientas de investigación representan en la recabación de datos y generan la motivación para ser elegidas como idóneas en el desvelo de una realidad compleja. Para conocer la pertinencia de los atractores metodológicos es necesario interponer el requerimiento de integración que los resultados ofrecerían. Esto con el objetivo de evitar la dispersión que pueda derivar de iniciativas pluralistas proclives a la improvisación: si obedecen los atractores metodológicos a la búsqueda de una completitud, reflejada en la capacidad de síntesis interpretativa, poniendo en relieve realidades silenciadas o invisibilizadas o estableciendo conexiones estructurales y relacionales que permitan entender la realidad en su conjunto, la diversidad no se traduce en dispersión, ni es causa de un fragmentación.
La segunda categoría corresponde a la naturaleza sintetizadora de los constructos emergentes. La síntesis es un concepto que requiere cuidadosa atención. Comúnmente es confundida con la capacidad de resumir, es de suponerse que este error proviene de la puntualización con la que resumen y síntesis muestran el saber. Pero la diferenciación es elemental, el resumen rescata las ideas principales, la síntesis es la elaboración de un concepto nuevo continente de diversas realidades. Establecer constructos que den pie a la síntesis, no como un proceso final, sino como un andamiaje integrativo, por ejemplo, reclama un ejercicio epistemológico que permita encontrar conceptos capaces de desvelar la unidad inter-relacional del acontecer. La síntesis configura el sustrato del pluralismo epistemológico como constituyente conceptual de la naturaleza de lo diverso y permite cartografiar los mecanismos vinculantes del hecho investigado, en las facetas constructivas y excluyentes en cualquiera de sus momentos.
Lo existente discurre en su esfera ontogénica. A partir del pluralismo las aproximaciones y desvelos trazan una mirada hacia la inclusión y pertenencia en una inmersión de aquello que el despliegue ético sitúa como lo universal. El cuidado de elegir un atractor metodológico que responda a la intención comprensiva, y de esforzarse por lograr una síntesis de los planos diversificados del acontecer producirían un bagaje de saber con grandes potencialidades heurísticas.
La naturaleza permanente de la unidad diversa, la zona intersticial que se produce por el diálogo creativo de las fronteras disciplinares y la lógica trascendental ontogénica significan al mismo tiempo oportunidad y compromiso para un pluralismo que busca mostrar en su lectura complejizada un reflejo coherente de la diversificación empírica.
Desprendido de la diversidad resulta imposible al pluralismo ser categórico o inmutable y condiciona su rol de aprehensión de otredad a cumplir en tanto responda fehaciente correlato de la realidad compleja, diversa, múltiple, infinita, plural.
Bibliografía consultada
Berger, P. y Luckman, T. (1997). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido. La orientación del hombre moderno. Madrid, España: Paidós.
Connolly, W. E. (2005). Pluralism. Cambridge: Cambridge University Press.
Feyerabend, P. K. (1972). Cómo ser un buen empirista. Defensa de la tolerancia en cuestiones epistemológicas. Valencia, España: Universidad de Valencia.
Grossmann, R. (2007). La existencia del mundo. Introducción a la ontología. Madrid, España: Tecnos.
Kant, I. (1928). Crítica de la razón pura. Recuperado de http://www.cervantesvirtual.com
Lévinas, E. (2000). De la existencia al existente. Madrid, España: Arena libros.
Moller, O, S (1996). La política y las desigualdades complejas de género. En Miller, D. y Walzer, M. (comp.). Pluralismo, justicia e igualdad. (pp. 161-190). Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Mouffe, C. (2007). En torno a lo político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical. Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Perdiguero, E. (2004). La salud y el sistema sanitario desde la perspectiva de género y clase social. En Gaceta Sanitaria. Vol. 19, Núm. 4. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112004000400022
Pérez, M. (2017). Tres enfoques del pluralismo para la política del siglo XXI. En Ideas y Valores, Vol. 66, Núm. 163. 177-202. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/idval/v66n163/0120-0062-idval-66-163-00177.pdf
Perrin, J. (2005). La autonomía de la voluntad y el pluralismo jurídico en nuestros días. En Sociologias. Núm. 13. 162-178. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/soc/n13/23560.pdf
Porras, V. N. (2011). Del pluralismo al eclecticismo en la psicología de hoy: una reflexión epistemológica. Tesis Psicológica. (6), 151-172. Recuperado de www.redalyc.org/pdf/1390/139022629010.pdf
Rodríguez, O. A. (18 de octubre de 2018). El relato de la pobreza. Epistemología transdisciplinar sobre su multidimensionalidad y devenir en desigualdad. En 13º Congreso Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación y Séptimo Encuentro de Jóvenes Investigadores del Estado de Michoacán. Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Michoacán de Ocampo (ICTI), y Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT); Ponencia. Morelia, Michoacán. Recuperado de https://www.academia.edu/37499284/EL_RELATO_DE_LA_POBREZA_EPISTEMOLOG%C3%8DATRANSDISCIPLINAR_SOBRE_SU_MULTIDIMENSIONALIDAD_Y_DEVENIR_EN_DESIGUALDAD
Sánchez, B. E. (2009). La realización del pluralismo jurídico de tipo igualitario en Colombia. En Nueva antropología. Vol. 22, Núm. 71. 31-49. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/pdf/na/v22n71/v22n71a3.pdf
Tipa, J. (2018). ¿De qué me sirve la interculturalidad? Evaluación de la Universidad Intercultural de Chiapas por sus estudiantes. En Alteridad. Revista de Educación. Vol. 13, Núm. 1. 56-71. Recuperado de https://doi.org/10.17163/alt.v13n1.2018.04
Vargas, V. K. (2017). Pluralismo y polifonía de voces: participación política en Hannah Arendt. Controversias del espacio educativo actual. En Praxis educativa. Vol. 22, Núm. 3. Recuperado de www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0328-97022017000300006
Walzer, M. (1996). Respuesta. En Miller, D. y Walzer, M. (comp.). Pluralismo, justicia e igualdad. (pp. 363-383). Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Fecha de recepción: 31 de octubre de 2018
Fecha de aceptación: 12 de abril de 2019
Volumen 16, número 39, enero-abril, 2019, pp. 17-36
DOI: http://dx.doi.org/10.29092/uacm.v16i40.695
1 Para una exploración del modelo revisar la página https://soclabproject.wordpress.com/models-concepts-and-measures/
* Investigadora en la Universidad Nacional Autónoma de México, México. Correo electrónico: arlet.orozco@comunidad.unam.mx
Volumen 16, número 39, enero-abril, 2019, pp. 17-36
ISSN versión electrónica: 2594-1917
ISSN versión impresa: 1870-0063